La clínica infantojuvenil permite la detección e intervención temprana en etapas vitales de gran flexibilidad y plasticidad. El trabajo con la familia en la que se encuentra inmerso el niño/a resulta indispensable para generar cambios y generalizar objetivos terapéuticos en contextos tanto familiares como escolares. Además, el intercambio y trabajo en equipo con otros profesionales enriquece nuestra labor y la vuelve más efectiva.
La frecuencia, duración y herramientas de trabajo serán definidas durante los primeros encuentros de forma conjunta con los adultos cuidadores del niño/a, quienes deberán formar parte activamente del tratamiento de sus hijos/as.
